Encontrar un inmueble para comprar requiere una gran inversión de tiempo, dinero y esfuerzo. Por eso, es necesario evaluar todas las aristas del proyecto antes de buscar ofertas en el mercado. Si el objetivo es lograr un buen negocio a futuro, lo recomendable es ver más allá del precio y hacer foco en lo importante: la localización.
Es normal que al momento de llegar a un acuerdo por la compra-venta de un inmueble, lo primero en lo que se enfoque la estrategia sea en el precio. ¿La razón? Nadie quiere perder dinero, aunque verdaderamente lograr una oferta que deje saldo a favor es la meta. Sin embargo, el precio no lo es todo: la ubicación es la clave, ya que influye en la revalorización o no del inmueble a futuro y según el objetivo de la inversión será un factor determinante.
Muchas personas prefieren invertir en propiedades urbanas que tengan facilidades de acceso y servicios, pero estas a veces suelen tener precios elevados y el caos de la ciudad puede sumar puntos en su contra. Aquí es cuando la mirada va hacia lugares más distantes y con otras cualidades. Es importante entender que no solo se pasa a este otro extremo por razones de dinero, simplemente no todo el mundo busca viviendas en el centro de la ciudad y esto se puede aprovechar.
Si el objetivo es comprar para vender, es importante tener muy claro antes de cerrar el acuerdo: cuál es el público objetivo, cuáles serían sus necesidades y cuál será su capacidad de compra. Aprovechar la oportunidad de cambios de paradigmas y reglas, es precisamente lo que deben hacer los grandes inversores.
Analizar el mercado y la demanda actual puede ser una pista que influya en la decisión de compra. Por un lado, hay jóvenes que quieren residir en el centro de las ciudades y, por otro, nuevas familias que quieren alejarse varios kilómetros de la capital en busca de otros ambientes. Esto es saber aprovechar la oferta y la demanda para hacer buenos negocios.
Al final, lo importante es recordar que además de la fachada en buenas condiciones y el precio de regalo, es vital estudiar la ubicación: los pro y los contras del lugar, en términos de alquiler o venta a corto y largo plazo.
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