Invertir tiempo e imaginación en soluciones de almacenaje adecuadas para tu hogar logrará que puedas disfrutar de espacios prácticos y ordenados. Conoce algunas de las alternativas que existen para organizar las distintas habitaciones de un hogar:
- Dile adiós a los armarios tradicionales. Utiliza cajas para colocar la ropa que no sea de la temporada y coloca etiquetas para identificar dónde está cada cosa. Para alejarte de la estructura tradicional de un armario instala rieles para colgar camisas, pantalones y vestidos, posicionar las cajas debajo y oculta todo tras unas cortinas, que además podrás cambiar cada vez que quieras darle un giro al estilo de la habitación.
- Para la sala y área del comedor combina y complementa soluciones de almacenaje abiertas y cerradas. Instala accesorios y cajas que puedas extraer, por ejemplo, de un mueble o biblioteca. Usa distintos materiales que sean armónicos entre sí para lograr un look más personalizado.
- Rincones y recovecos son el lugar ideal para aquellos objetos que no queremos tener a la vista. Aprovecha el espacio debajo de las escaleras y las esquinas. Los cestos y muebles pequeños son ideales para mantener guardados documentos y materiales para realizar manualidades o proyectos escolares.
- En la cocina, apuesta por lo práctico. Apila un plato sobre otro y los cubiertos o utensilios de cocina en un estante largo y en cajas abiertas sobre la encimera. Para decorar también puedes incluir plantas e incluso algunas frutas y vegetales que no requieran refrigeración y que vayas a usar pronto. Este diseño permitirá además tener todo lo que necesites para preparar tus comidas al alcance de la mano.
- Al área del vestíbulo e incluso a pasillos amplios se le puede sacar provecho al colocar en una pared zapateros del estilo “Trones” que se consiguen en la tienda Ikea. No solo es para guardar zapatos sino también otros artículos domésticos como ropa de cama y toallas.
- Las estructuras prefabricadas en los cuartos para niños son ideales porque te permiten ahorrar espacio y guardar juguetes, libros y otros objetos. También se puede apostar por muebles multifuncionales como un baúl que al cerrarse sirva de banco o de escritorio para los más pequeños.
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