El precio medio de las hipotecas en España se redujo al 2,18% TAE en diciembre tras haber llegado a  un máximo anual del 2,28% el mes anterior en medio de la polémica creada sobre el impuesto de actos jurídicos documentados a cuenta del Tribunal Supremo y la decisión del Gobierno central de legislar para que fuera la banca la que asumiera su coste.

Según las últimas estadísticas del Banco de España, el indicador suavizó su avance, en línea con la defensa de los bancos de haber mantenido sin modificar su oferta en catálogo, pero cierra 2018 en el punto más alto de los últimos dos años (tras marcar ese mismo 2,18% TAE en 2016, había bajado al 2,05% al siguiente ejercicio).

Muchos de los expertos coinciden, sin embargo, en que el precio de la financiación para compra de vivienda pasa por sus mejores momentos y estará proclive a subir porque el propio Euríbor ha iniciado la senda de recuperación aunque aún se sitúe en cotizaciones negativas y porque sube el coste de producción.

Sólo el impuesto de actos jurídicos documentados supone que la banca tendrá que acarrear con el coste de entre 2.200 y 3.000 euros en impuestos con el cierre de cada operación, tomando para el cálculo una hipoteca media de 125.000 euros a 20 o 25 años de amortización. A esa factura la reforma hipotecaria, actualmente en tramitación en el Senado, añadirá otros cargos a las entidades porque tendrán que asumir el pago del registro o notarías, entre otros.

La banca coincide en que el precio final vendrá marcado por la competencia y no subirá si se mantiene la actual rivalidad en precios, pero los expertos financieros dan por asumido que antes o después acabarán repercutiendo los nuevos costes, antes soportados por el cliente, para evitar que sean operaciones deficitarias.

En el mercado se indicaba el momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) comience a subir tipos como la oportunidad ideal para repercutir los costes, aunque esa situación parece alejarse en el tiempo dada el paulatino parón de la economía en la eurozona.

El Alto Tribunal había establecido en una sentencia fechada el 16 de octubre que el cargo del impuesto de actos jurídicos documentados correspondía abonarlo por el banco y no por parte del cliente como venía ocurriendo durante más de dos décadas.

En esos días la actividad sufrió cierto bloqueo y retrasos a espera de conocer la situación final, pero las cifras del Banco de España revelan que en diciembre la situación se normalizó.

Como conclusión, las hipotecas están bajas y seguirán así un largo tiempo por lo que se confirma que sigue siendo un momento excelente para adquirir un piso.

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