Sentirse como Tarzán ya es posible. Las casas en un árbol suponen desde hace unos años, una nueva forma de alojarse para aquellos amantes de la naturaleza. Dormir rodeado de follaje, escuchando tan solo los pájaros, está poniéndose de moda en nuestro país.

Un nuevo destino romántico

Son ya muchos los destinos turísticos, especialmente aquellos especializados en hospedajes rurales que ofertan pernoctar en casas árbol. Hay todo tipo de ofertas, desde cabañas muy espartanas a aquellas que derrochan lujo. Son una opción especial para pasar un fin de semana diferente donde llevarse a la pareja.

Una alternativa para la compra de inmuebles

Si somos de los que se acomodan a espacios pequeños y tenemos alma de aventura, una opción de vivienda es construirse una cabaña en un árbol como vivienda habitual.  Teniendo un terreno propio en el bosque, es una buena alternativa. Algunas construcciones que se han realizado como proyectos arquitectónicos únicos a lo largo del planeta se pueden considerar “palacios flotantes”.

Necesidades legislativas

Dependiendo de las comunidades autónomas, estos son los pasos básicos que hay que realizar. Lo mejor es consultar con algún estudio de arquitectura, que conocen a fondo la legislación y necesidades administrativas para que nos orienten. Pero básicamente son estos pasos los que hay que seguir.
Estudio de la finca.
Visita al terreno.
Anteproyecto.
Plan especial urbanístico.
Proyecto de obras.
Licencia de actividad.

Una casa árbol para el jardín

¿Quién de pequeño no ha soñado con tener una cabaña en un árbol? Es una posibilidad si queremos hacer feliz a los peques. Teniendo un terreno adecuado, podemos construir una “guarida” especial para juegos en el jardín. La temática puede ser cualquiera que nos inspire la imaginación: Un palacio de princesas, un galeón pirata, una casita de gnomos…
Como conclusión, tener una casa árbol solo depende de ingenio, presupuesto y ganas de aventura.