En este momento comprar una vivienda como inversión en Barcelona ciudad es una de las operaciones más sensatas que se pueden realizar. Los activos financieros no ofrecen gran rentabilidad ni lo harán durante largo tiempo; en cambio, los activos inmobiliarios en la capital catalana muestran rentabilidades que rondan el 8,4% (Fuente: Banco de España) si sumamos la rentabilidad neta del alquiler -ingresos menos gastos- y la plusvalía latente a 12 meses.
El aumento global de los precios de las viviendas sigue firme, rondando el 4%, pero sin atisbos de creación de burbuja inmobiliaria, dado que nos encontramos lejos de los parámetros nocivos que se dieron en la época pre-crisis financiera.
Barcelona capital es claramente una de las zonas con mayor atractivo para el comprador inversor. La pujanza de la economía catalana, la calidad de vida en su capital, su actividad turística, cultural, artística y un largo etcétera contribuye a que Barcelona ofrezca un gran interés inmobiliario tanto para el mercado español como para especialmente el extranjero.
Muchas familias, especialmente jóvenes, no tienen como primera opción la compra de vivienda con hipoteca al tener menos ingresos que años atrás, con empleos más precarios que exigen mayor movilidad geográfica. No desean atarse a una hipoteca largo tiempo como antaño hicieron sus padres. Además los bancos son más rigurosos a la hora de conceder hipotecas, contribuyendo todo ello a fomentar el mercado de alquiler y el atractivo de la compra de una vivienda como inversión en Barcelona.
El inversor en Barcelona tiende a la demandar una vivienda compuesta por unos 60m2 construidos con 2 dormitorios para que su público objetivo (“Target”) abarque a famílias con 2 salarios y hasta 2 niños, idealmente ubicada en un edificio con ascensor y con reducidos gastos comunitarios. La propiedad debe estar en buen estado, al día en cuanto al apartado de eficiencia energética y cercana a zonas con propuestas comerciales, zonas verdes y red de transporte público.
L’Eixample, El Poble Nou, Ciutat Vella y Gràcia, superando su revalorización los 2 dígitos en el último año, son los distritos que cuentan con mayor demanda en la actualidad.
Si el inmueble cuenta con estos parámetros, la rentabilidad del alquiler hará que comprar en Barcelona ciudad sea una de las inversiones más recomendables que puedan cometerse en la actualidad.
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