El arte ancestral del feng shui, que tiene su origen en China hace más de 3.000 años, busca transformar espacios para generar en las personas una sensación de bienestar, equilibrio y armonía en su entorno.
Aplicar este tipo de diseño y organización se relaciona mucho con la lógica y el sentido común, además, debe ser el reflejo de la personalidad de quien habita ese lugar.
Marilen Mancebo profesional en feng shui, explicó a El País que esta técnica busca revelar dónde se encuentran las energías más favorables de un espacio y cómo actúan para potenciar lo mejor de ese lugar. En el reportaje, también destaca cómo hay países donde los diseñadores de interiores y arquitectos se están interesando cada vez más en esta forma de arte.
Mancebo afirma que cuando se trata de decorar una vivienda para que fluyan las buenas energías, es necesario empezar por deshacerse de todo aquello que sobre en el hogar, hacer una limpieza profunda. Esta tendencia indica que mientras más despejado esté un espacio, más cómodos nos sentiremos en él.
El dormitorio
Es una de las habitaciones principales en la decoración feng shui, ya que es el espacio de descanso. Los expertos recomiendan no tener un televisor en él, debido a que realmente no permite conciliar el sueño en paz y tranquilidad. En este caso, en la cama es en donde debe estar el foco de la habitación y hay que ubicarla en diagonal, en oposición a la puerta.
El salón
Es el lugar donde por naturaleza se producen encuentros con amigos y con la familia. Lo ideal es colocar los sofás formando ángulos de noventa grados y evitar poner todos los muebles frente al televisor. También es muy importante prestar atención a la iluminación
El baño
Lo recomendable es que la puerta del baño no sea visible desde la entrada de la vivienda; que este espacio esté ordenado y sin elementos que interrumpan la armonía. En este lugar, decorar con plantas es una buena alternativa, así como gozar de una adecuada iluminación para equilibrar los elementos.