Los bajos tipos de interés que se mantendrán más tiempo junto a la moderación de los precios de los inmuebles, una situación económica general mejor, la nueva Ley Hipotecaria, los gastos de las hipotecas que ahora van a cuenta de los bancos y la enorme lucha por el mercado hipotecario entre entidades bancarias confirma que ahora es un excelente momento para la adquisición de una vivienda con hipoteca.
Los tipos de interés de la eurozona seguirán bajos alrededor del 0% hasta Julio de 2020 al menos. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), y el equipo de Directores de los bancos centrales del euro acordaron este jueves alargar un poco más el actual periodo muy expansivo de la política monetaria. Hasta ayer, la idea era aumentar el precio del dinero a finales de este año, pero no será así. La época de la liquidez abundante se alargará, al menos, seis meses más.
En diciembre del 2011, con la eurozona en medio de su segunda recesión y Draghi recién elegido en Frankfurt, el consejo de gobierno del BCE bajó los tipos de interés al 1%. Luego, ante los daños de la Gran Recesión en la economía europea, los tipos de interés continuaron descendiendo hasta llegar al 0% en marzo del 2016.
Así siguen hoy, a pesar de la recuperación, y ahí se quedarán con seguridad hasta mediados del 2020 o más allá, tal como anunció el BCE este jueves. La decisión supone posponer medio año la que sería la primera subida de tipos en la eurozona desde que Jean Claude Trichet, el predecesor de Draghi, y su equipo los pasaran del 1,25% al 1,5% en el ya lejano verano del 2011 “para frenar las presiones inflacionistas”.
La inflación –ni entonces ni ahora– no ha repuntado en una eurozona que no verá incrementar sus precios en niveles cercanos al 2% hasta el 2021, en el mejor de los casos. En estos años, el banco central lo ha intentado todo para empujar la economía, incluido el programa de compra de bonos, acabado el año pasado, por el que el balance del BCE se ha duplicado hasta colocarse en los 4,7 billones de euros, el 40% del producto interior bruto (PIB) de la eurozona.
Las ventajas de tener los tipos tan bajos son muy claras para quienes tienen que consumir, invertir o pagar sus deudas. Pero la persistencia en el tiempo de este marco también crea disfunciones. Por ejemplo, en el precio de determinados activos financieros y en la rentabilidad de los bancos.
Consciente de que es preciso regresar a la ortodoxia y presionado por Alemania y otros países de la Europa central, Draghi ha intentado acometer la normalización de la política monetaria –los tipos suelen estar muy bajos en las recesiones para estimular la economía y por encima del 2% en las fases más expansivas–, pero, a las puertas de finalizar su mandato, le está resultando imposible.
Este jueves, el banquero italiano sorprendió al mercado con un análisis de la situación económica que no sólo motivó el retraso en alzas de tipos sino que dejó la puerta abierta a volver a intervenir en el mercado con un nuevo programa de compra de bonos o a recortar más los tipos, en este caso, los de depósitos. El BCE cobra el 0,4% a los bancos por guardarles su dinero, una tasa que podría elevar para animarles a reducir sus posiciones en el BCE y aumentar sus préstamos a particulares y empresas.
Todo ello sin duda favorece a aquellos consumidores que están planteándose comprar una vivienda con hipoteca ya que los tipos de interés se mantendrán bajos durante cierto tiempo más. Los bajos tipos unidos a la moderación de los precios inmobiliarios, la mejora económica general, las ventajas de la nueva Ley Hipotecaria para el consumidor, los gastos hipotecarios que ahora asumen los bancos y la competencia entre entidades favorecen sin duda el que ahora sea un excelente momento para la adquisición de una vivienda con hipoteca.
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