Según informa el Diari ARA, el precio medio del m2 en Barcelona se situó en 3.300€ en el último trimestre. Este precio sitúa a la ciudad como la segunda más cara de España después de San Sebastián con un aumento interanual del 10%.

Este descenso se puede atribuir a una cierta desaceleración económica que estamos viviendo y que las previsiones a largo plazo la contemplan. Cabe indicar que los datos que vemos ahora ya se observaban hace tiempo en los precios de los portales, en las operaciones reales firmadas ante Notario y en otros ámbitos, puesto que las estadísticas oficiales suelen aparecer con algunos meses de retraso.

A pesar de ello, los precios en el conjunto de Catalunya en el último trimestre han subido un 4,8 % mientras que en el resto de España la subida ha sido sólo del 0,7 %. Es obvio que el estancamiento ha llegado a los puntos donde la recuperación fue más rápida. En cuanto a las poblaciones, Sant Cugat es ya la más cara de Catalunya con un precio medio de 3.328 €/m2 , un 10,6% superior al año pasado. Los aumentos de precio en la ciudad de Barcelona han generado el efecto “mancha de  aceite” por lo que la presión inmobiliaria se ha trasladado a ciudades colindantes como Cornellà, L’Hospitalet, Castelledefels, etcétera. En esta última población el precio del m2 es ya de 2.912 €. Sant Joan Despí ha subido en el último año un 16,9% , Esplugues un 16,5% y Gavà un 9,3 %.

Los precios claramente se estancan después de una rápida subida en los últimos tiempos.  Es algo lógico y responde a la situación económica general donde el paro se va reduciendo pero los salarios siguen siendo bajos, la estabilidad laboral escasa y todavía abunda una alta movilidad, especialmente entre los jóvenes. En cualquier caso, nada hace presagiar una burbuja inmobiliaria ni un desplome de los precios. Al contrario: la compra de viviendas sigue siendo un excelente refugio para las inversiones financieras y ahorros particulares ya que ofrece un rendimiento muy superior al de otros productos bancarios.

Además, la demanda de vivienda sigue muy alta entre los colectivos ciudadanos que más la solicitan y no se está construyendo mucha obra nueva; más bien al contrario. Todas las previsiones indican que seguirá existiendo un déficit de vivienda en las grandes ciudades en el futuro cercano; por tanto todo hace presagiar un estancamiento momentáneo de los precios para volver a iniciar una subida paulatina en los próximos meses, según marche la situación económica.

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