El mercado de los alquileres ha tenido un repunte, sin embargo un aspecto negativo que se presenta en este nicho es la proliferación de inquilinos que incumplen los contratos y comienzan a acumular morosidad, es decir, que no pagan la renta del inmueble. Por esta razón cada vez son más los propietarios que eligen contratar los servicios de un seguro de impago de alquiler.
En la actualidad cerca del 20% de los dueños de un piso en alquiler en España tienen un seguro de este tipo, señala la página web Rastreator. Estos productos también pueden ser adquiridos a través de empresas inmobiliarias.
Las aseguradoras atribuyen el crecimiento en la venta de este tipo de pólizas a la necesidad que tienen los arrendadores de resguardar sus ingresos y conservar el estado de su inmueble. El Observatorio Español del Seguro de Alquiler registra que una de cada cuatro transacciones (alquileres) está actualmente respaldada por una de estas pólizas. La compañía Mapfre aseguró que con un seguro el impago se ubica por debajo del 0,5%, mientras que sin este producto se mantiene encima de un 4,5%.
La alternativa de adquirir un seguro de impago de alquiler está sustituyendo la opción de solicitar un aval bancario, reseña El País. Pese a que el aval es más efectivo que el seguro, los abogados expertos en la materia aseguran que la primera figura exige requisitos más estrictos, su contratación suele ser más costosa y, además, supone para el inquilino tener un dinero retenido en el banco.
Otra ventaja de los seguros de impago es que no solo actúan una vez sucedido un siniestro o un impago, sino que también pueden brindar asesoría al propietario para ayudarlo a elegir al inquilino ideal a través de estudios de viabilidad. Además garantizan la Defensa Jurídica del usuario ante potenciales conflictos que puedan derivarse del contrato de arrendamiento y los costes que se deriven del mismo.