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Barcelona, una de las ciudades más deseadas del mundo para residir, sobre todo los extranjeros.

Catalunya y Barcelona, en especial, están viviendo un nuevo auge internacional inmobiliario.

Según los últimos datos de La Vanguardia y la consultora inmobiliaria JLL, la inversión de capital internacional en el sector inmobiliario catalán aumentó un 137% durante el 2018.

En total la inversión disminuyó; se invirtieron 995 millones de euros frente a los 1.132 millones contabilizados en el 2017 y ello se debió sobre todo al hecho de que la inversión nacional cayó un 85% (363 millones en 2018 frente a los 859 millones en el 2017), pero casi toda ese descenso fue compensado por la llegada de dinero internacional.

Los inversores más dinámicos fueron los fondos de inversión que depositaron un total de 574 millones, un 57% más que el año anterior, y por las “socimis” cuya inversión subió un 47%, hasta los 326 millones de euros.

“Superadas las nubes negras del 2017, los inversores internacionales supieron ver el potencial que tiene Catalunya en general y Barcelona en particular sobre todo en determinados segmentos del mercado inmobiliario”, explica Vanesa Carceller, directora general de JLL en Catalunya.

Mientras los inversores nacionales consultados por este diario se focalizan en el desincentivo que implica el ruido político, los internacionales se concentraron en los beneficios futuros y tomaron posiciones en un mercado al que le otorgan múltiples atractivos. Únicamente en el primer trimestre del 2019, la inversión directa alcanzó los 130 millones de euros, frente a los 87 millones que se contabilizaron en el mismo periodo del año anterior.

Barcelona ha sido considerada como una de las ciudades “influencers” del mundo, según JLL y The Business of Cities, una categoría que también tienen Bruselas, Frankfurt, Ginebra, Kyoto, Miami y Viena. “Esto significa que es una de las nuevas ciudades que se incorporan al escenario mundial más prime de los negocios”, explica Vanesa Carceller.

Según este estudio, Barcelona atrae porque ofrece capacidades de alto nivel en ciencia y tecnología con sus importantes centros de innovación y parques tecnológicos. “Es la quinta ciudad del mundo más deseada para vivir por los trabajadores del sector tecnológico. También es la tercera más demandada por los emprendedores europeos como lugar para desarrollar sus empresas”, asegura la directiva de JLL.

A favor de Barcelona también juegan variables como la alta calidad de vida, con un excelente posicionamiento de marca a nivel mundial, al tiempo que ofrece unos precios inmobiliarios muy asequibles comparado con otras ciudades de similar posicionamiento en el resto del mundo.

En este contexto de negocios, es especialmente atractiva la inversión en el mercado de oficinas, logístico y comercial. Se encuentra en el primer puesto en ranking de rentabilidad en los tres sectores.

El de oficinas maneja unos rendimientos del 3,75% frente al 3,6% de Milán o el 3,5 de Londres, Madrid y Estocolmo, sus inmediatas seguidoras. En logística el retorno de la inversión alcanza el 5,10% superando el 5% de Madrid que ocupa el segundo puesto del ranking europeo. La inversión en tiendas situadas en las localizaciones céntricas de la ciudad alcanzó en el primer trimestre del 2019 un retorno del 3,25%. Madrid, en segundo lugar, consiguió un 3,15% y París, tercera, un 2,75%.

Barcelona se confirma, de nuevo, como el entorno económico ideal para las empresas e inversores por su capacidad para atraer excelente talento laboral, la profesionalidad de sus relaciones económicas, su dinamismo empresarial y su alta calidad de vida.

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