Los cambios tecnológicos también llegan a la contratación de hipotecas. Cada día es más sencillo hacerlo a través de internet lo que facilita las operaciones y abarata los costes.
Todo ello redunda en mejores condiciones de contratación para los usuarios y mejor accesibilidad a la propiedad de una vivienda. Cada día es más asequible y fácil adquirir una vivienda con financiación hipotecaria. La competitividad entre entidades y las nuevas modalidades como la que presentamos ayudan en gran manera.
En lo que cualquiera tarda en realizar la compra en un supermercado a través de Internet, se puede formalizar una hipoteca online. Los consumidores españoles, más que acostumbrados ya a las operaciones a distancia, comienzan a conocer esta nueva forma de elegir y contratar una hipoteca. Ahorran tiempo, esfuerzo y dinero.
Hace poco, la idea de suscribir un producto tan complicado como una hipoteca a distancia parecía una locura: nada podía ser mejor que el banco de toda la vida y la atención personalizada. Todo ello está cambiando ya que el 45% de los consumidores no pondrían pegas a contratar su hipoteca íntegramente a través de Internet, según estudios recientes. La gestión a distancia ha ganado muchos fans en el último año. Si además se combina con atención personalizada se mejoran incluso mucho estos resultados.
A este aumento espectacular ha contribuido el auge de las nuevas entidades “fintech”, empresas de financiación volcadas en el negocio de las hipotecas a distancia. En los últimos 12 meses han surgido más de 10 en Madrid y Barcelona y se concentran mayormente en el negocio residencial.
Estas firmas son brokers hipotecarios online que intermedian entre las entidades financieras y el cliente, al que asesoran a distancia en todo el proceso de comparación, elección, negociación y contratación, simplificando y centralizando todos los trámites. Son mucho más que los comparadores de hipotecas. “Nuestro trabajo es encontrar las mejores ofertas del mercado, ya que el ahorro en intereses entre la mejor y la peor hipoteca (de 200.000 euros a 30 años) es de 30.000 a 40.000 euros”, comenta Juan Ferrer, cofundador de Hipoo. Garantizan menos papeleo, ningún desplazamiento —salvo para ir al notario a firmar la escritura del préstamo—, un gestor personal, y ofertas personalizadas de inmediato en el ordenador, la tableta o el móvil. El proceso es gratuito para el cliente, ya que los bancos son los que pagan una comisión que suele estar entre el 0,5% y el 1%.
Al mismo tiempo estas entidades están creando un “market place” al uso entre ellas para que el cliente pueda acceder a las mejores condiciones en función de su nivel de ingresos, patrimonio y vinculación que desee con los servicios que le ofrece cada banco. Cada día se mejoran los procesos de “scoring”, se automatizan las gestiones, se favorece el uso del móvil para la operación, se remite la documentación en tiempo real, etc.
Al margen de estos intermediarios, también ganan cuota de mercado los bancos virtuales, que permiten contratar una hipoteca a distancia y con mejores condiciones que las que ofrece la banca tradicional.
Este tipo de contrataciones “on line” abarata la financiación hasta en un 24% según los expertos ya que los intereses son más bajos, los gastos también y no suelen exigir ningún tipo de vinculación comercial con la entidad ni la contratación de productos adicionales
El mundo hipotecario está cambiando, la contratación de hipotecas es más sencillo y barato lo que contribuye sin duda a hacer más fácil adquirir una vivienda para el consumidor medio y solvente.
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