En España los llamados ficheros de morosos son una herramienta que consultan las empresas y los bancos para conocer el historial de pago de sus potenciales clientes. Consisten en un listado que incluye a aquellas personas físicas o jurídicas que registren algún tipo de impago, lo cual puede incluir un gran abanico de opciones que, usualmente, perjudican al implicado y pueden truncar su acceso a futuros créditos.
Si tu nombre aparece en listas como las que manejan la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) o el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), es probable que las entidades bancarias duden de tus capacidades de pagar deudas y se reduzcan considerablemente las oportunidades de que te otorguen un crédito.
¿Quién cae en esos listados?
Realmente un ciudadano no necesita tener una deuda por grandes cantidades de dinero para caer en un fichero de morosos. El impago puede ser de 20 euros como de 20.000. Una de las primeras condiciones para figurar en estas “listas negras” es tener una deuda que lleve vencida, por lo menos, cuatro meses.
De acuerdo con el sitio web del BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria), antes de que el acreedor gestione que una persona quede fichada en una lista de morosos deberá haberle solicitado el pago de la deuda a través de un correo certificado. En última instancia, el responsable del fichero es quien deberá avisarle al moroso que fue incluido en este tipo de listados que son regulados por la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal.
Entonces, comienza a correr un período de tiempo en el que la persona puede saldar su deuda y ser borrado rápidamente de la lista antes de que este hecho pueda tener efectos negativos en su perfil.
¿Cómo limpiar tu nombre?
Parece obvio: para salir de una lista de morosos hay que pagar la deuda que nos exigen y por la cual hemos aparecido ahí en primer lugar. Una vez saldado el pago, la gestora de la lista deberá eliminarnos de sus bases de datos en máximo un mes. Antes consultará con la empresa que nos registró para verificar que, efectivamente, hemos resuelto las facturas pendientes. La ley limita a seis años el tiempo máximo que podemos permanecer en una de estas listas, tiempo tras el cual nuestros datos deberán borrarse del fichero en el que estemos incluidos.
Suben las hipotecas pero aún es buen momento para comprar
Sí, las hipotecas suben con el Euríbor, y la previsión es que lo hagan aún más. Sin embargo, dado que puede que esto enfríe la demanda en el mercado inmobiliario los precios se estabilizarán o incluso bajaran, compensando el dinero caro.
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