Se acelera la guerra hipotecaria entre bancos. Situación ideal para los clientes que desean comprar un piso con financiación.

La continuidad de los bajos niveles de tipos de interés unido a la guerra hipotecaria en marcha entre entidades está creando una situación ideal para los compradores que desean adquirir una vivienda para residir o como inversión para poner en el mercado de alquiler.

Estamos en un gran momento para aquel cliente solvente que desee aprovechar la situación.

La banca está acelerando el cierre de año y no quiere quedarse sin cubrir sus objetivos de concesión de hipotecas. La implantación de la nueva Ley Hipotecaria ha obligado a muchas entidades a cumplir normativas y procesos más largos y complicados lo que retrasa el cierre de algunas operaciones.

Como informa Expansión, en este escenario, bancos que necesitan alcanzar los objetivos anuales y clientes a los que, por ejemplo, la fecha límite del contrato de arras es antes de fin de año, tienen que apresurarse.

Quedan por delante, por lo tanto, al menos 2 meses muy calientes. La ofensiva se centra sobre todo en los préstamos a tipo fijo, donde la banca está poniendo el mayor empuje comercial.

Los responsables de hipotecas de los bancos admiten que se están recortando varias décimas de las hipotecas a plazo fijo a determinados clientes. Por lo tanto, los bancos se están aplicando en la realización de trajes a medida para acelerar el ritmo de concesión, especialmente en el tipo fijo. La orden es luchar por todas las operaciones posibles en el mercado.

Estos recortes son más profundos en bancos con ofertas que se hallan muy lejos de las mejores del mercado o en otros cuyos tipos, aun siendo competitivos, no se acercan a los precios estrella del mercado. Ya hay entidades, sobre todo las digitales, que ofrecen hipotecas fijas con tipos por debajo del 2%.

Algunas de las entidades que ofrecen los tipos más agresivos se remiten exclusivamente a sus precios oficiales en las negociaciones con los clientes porque su margen para bajar ya está agotado. Algunas de ellas advierten al cliente que es “ahora o nunca” que los tipos van a empezar a subir a partir de ahora y que debe aprovechar la oportunidad.

Pero la negociación y competencia dura está a la orden del día. Los compradores están consiguiendo precios muy atractivos sobre niveles ya de por sí competitivos. En septiembre se vieron rebajas importantes de precios en la negociación entre banco y cliente que se están ampliando en octubre. En cuanto un perfil de comprador encaja, se rebajan los tipos.

De hecho, aunque los expertos creen que las entidades que se han quedado más rezagadas en su oferta hipotecaria aún podrían mover ligeramente sus precios oficiales a la baja en los próximos meses, apuestan porque las rebajas se producirán en la negociación particular al menos en lo que queda de un 2019 en el que el ritmo de concesión de préstamos ha perdido cierta intensidad. Lo que sí que desaparecido son las vinculaciones obligadas ya que la nueva Ley lo prohíbe.

En un escenario de desaceleración económica, el descenso de la confianza de los consumidores y los muy altos precios de la vivienda en las grandes capitales y las zonas prime de la costa española amenazan con ralentizar el negocio hipotecario de la banca. Para contrarrestar este impacto y cuadrar los objetivos de 2019, el sector está decidido a seguir sacrificando unos márgenes muy ajustados ya.

Todos estos datos describen una situación ideal para aquel cliente solvente que desea aprovechar esta guerra hipotecaria comercial para adquirir una vivienda con unas condiciones de financiación muy ventajosas, al mismo nivel o por debajo de la inflación. Es sin duda éste un excelente momento para adquirir una vivienda para residir o como inversión

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