La compra de una vivienda suele ser la inversión económica más importante en la vida de las personas. Por eso es muy importante hacerlo adecuadamente, con seguridad y seguir una serie de pasos para evitar tener problemas además de ahorrar tiempo y dinero.

Estos pasos tienen como objetivo que la compra de la vivienda elegida se pueda realizar con éxito y sin problemas legales:

Estudia el mercado, realiza visitas y decide la vivienda elegida según tu criterio de compra.

Realiza una criba del mercado a la venta. Habrá que revisar los portales inmobiliarios y también las agencias ubicadas en la zona deseada. Ellas conocen muy bien el terreno, aquellas propiedades que están a la venta, los servicios que existen alrededor  y las ventajas de cada edificio residencial.

Si es para residir en ella conviene que te decidas por la vivienda que más te encaje, la que más te convenga y te guste. No hay problema si es un poco más cara de lo previsto, solo será una mínima diferencia en la cuota de la hipoteca y, en cambio, estarás a gusto cada día en ella durante muchos años.

Escoge la vivienda en función de su alquiler potencial, su rentabilidad, bajos gastos mensuales, posible revalorización de futuro y otros factores. Lo ideal son viviendas pequeñas entre 50 – 70 m2 con mínimo de 2 habitaciones para que acojan una familia con 2 sueldos, situada en barrios periféricos y que cuente con todos los servicios cerca.

No pensemos en nuestro gusto personal ni en donde viviríamos nosotros, sino en el retorno de la inversión a través del alquiler mensual y su revalorización futura.

Si precisas hipoteca, revisa con detalle las ofertas que más te convienen.

Vuelve a existir gran competencia bancaria para la concesión de hipotecas. Vale la pena analizar bien el mercado, visitar las entidades de confianza, también consultar a los “brokers” hipotecarios especializados antes de decidir la contratación del préstamo.

Analiza qué tipo de interés hipotecario me conviene más. El tipo variable es conveniente si pensamos que nuestros ingresos van a subir mucho en los próximos 10 años y podremos amortizar rápidamente. Si por lo contrario creemos que tendremos ingresos estables mucho tiempo vale la pena que nos decidamos por el tipo fijo que nos evitará sorpresas desagradables en el futuro en la cuota mensual a pagar.

La tramitación de la hipoteca se ha ralentizado mucho tras la entrada en vigor de la nueva Ley en Junio 2019 ya que contempla nuevos plazos legales obligatorios para garantizar la seguridad jurídica.  Por tanto conviene que calculemos unos 2 meses entre que empezamos a mirar opciones y ya estemos en disposición de escriturar la compra notarialmente.

Revisa bien la documentación de la vivienda a adquirir.

Es importante que nos aseguremos de que tanto la vivienda como los propietarios disponen de todos los documentos legales para poder formalizar la venta.

Respecto a la vivienda convendrá asegurarse de que está bien correctamente identificada en el Registro de la Propiedad, que dispone de Cédula Habitabilidad, Certificado Energético, que las cargas que la gravan son las habituales (hipoteca p.ej.), que no está embargada ni afectada por ningún problema estructural ni ningún plan urbanístico así como que disponga del informe ITE aprobado en caso de ser un edificio de más de 45 años. También debe estar al corriente del pago de IBI y de los gastos de la comunidad.

En cuanto a los propietarios debemos revisar que estén todos ellos reflejados en la Nota Simple informativa del Registro de la Propiedad, que todos sin excepción tengan la voluntad de vender especialmente en el caso de separaciones y herencias. En este último caso es importante disponer de los documentos que acrediten la correcta tramitación y pago de los impuestos de sucesiones correspondientes.

Comprueba el estado arquitectónico de la vivienda

Especialmente en la compra de viviendas antiguas a reformar es importante que revises su estado general con un arquitecto de tu confianza. Así te asegurarás de las adecuaciones precisas a realizar, si hay que actualizar cañerías, sistema eléctrico, baños, cocina, etc. También podrás confeccionar un primer presupuesto de reforma que te ayude a evaluar la idoneidad económica de la compra.

El arquitecto también te asesorará sobre la reforma  a efectuar, posible nueva distribución de la vivienda, paredes que se pueden eliminar y las que no, materiales adecuados a utilizar, plazos de la obra, permisos a obtener, costes aproximados, etc.

Déjate asesorar por un Asesor Inmobiliario de confianza.

Un buen profesional inmobiliario sabrá encontrar la vivienda que mejor encaje en tus necesidades, sea para residir o como inversión. Te ayudará a elegir, te acompañará en las visitas y te asesorará sobre las ventajas e inconvenientes de cada inmueble.

Sabrá ver detalles importantes en la vivienda que a veces pueden escapar a un comprador inmobiliario menos experimentado. También conocerá datos fiables de los precios de la zona para determinar si es el adecuado.

Analizará la posible rentabilidad de la vivienda, los servicios disponibles en la zona, los alquileres medios que se pueden solicitar y la revalorización aproximada de futuro. Todo ello para garantizar una compra segura y rentable de nuestra inversión.

Conocerá todos los pasos adecuados para la revisión documental de la vivienda elegida, te podrá ayudar en la gestión de la mejor hipoteca y en todos aquellos trámites previos a la escritura notarial.

También, en caso de precisar reforma futura, te podrá asesorar en la búsqueda de profesionales adecuados que puedan realizarla y si es preciso, colaborar en su supervisión

La contratación de un Asesor Profesional Inmobiliario es de las mejores decisiones a tomar en el proceso de cualquier compra o inversión inmobiliaria. Es una excelente opción para asegurarnos el éxito en cualquier  compra inmobiliaria.

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