El clima, la cultura, su gente, la arquitectura y su historia son algunas de las razones que hacen de la ciudad de Barcelona una de las más atractivas e interesantes para vivir en Europa. En general, sus habitantes e incluso sus visitantes coinciden en que ofrece una excelente calidad de vida.
Una agradable ventaja de esta región es que, por su ubicación en el mapa, tiene temperaturas moderadas durante todo el año, por lo que no hace mucho frío en el invierno ni mucho calor durante el verano.
Además, cuando se desea salir un poco de la rutina, se puede disfrutar de la montaña o de un día de playa, ambos destinos ubicados a una hora o menos de distancia desde el centro de Barcelona. La ciudad también cuenta con más de cien espacios naturales maravillosos, como la Ciutadella o el Parc Güell.
Por ser una ciudad multicultural, hay mucha variedad gastronómica. Un artículo de Luis Cifuentes, publicado en el portal Estrella Digital, asegura que, como otro factor positivo para su cocina, Barcelona está rodeada de otras localidades que tienen productos agrícolas de alta calidad y con precios más económicos que en otras naciones.
En esta ciudad también conviven urbanizaciones y edificios modernos con barrios antiguos y ese contraste resulta agradable a la vista de sus habitantes o de los turistas pasajeros. En estos últimos años, en Inmoaugusta hemos afirmado que se ha incrementado mucho la demanda de pisos y en consecuencia, los precios han ido en alza por lo que para muchos de sus habitantes hace difícil adquirir una vivienda. Sin embargo, quienes logran obtener una hipoteca afirman que vale la pena. Algunos de los barrios más codiciados en estos momentos son Gracia y Poble Nou.
En Barcelona hay muchas galerías de arte, teatros y museos que visitar. Además la ciudad es escenario de muchos festivales, conciertos locales e internacionales durante todo el año. Es común que sus habitantes se trasladen en bicicleta, ya que las distancias son relativamente cortas y la ciudad en su mayoría es llana.