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• Revisar el aislamiento térmico
• Instalar sistemas de calefacción eficiente
• Colocar placas solares
• Vigilar la iluminación y su colocación
• Utilizar sistema sostenible de generar agua caliente

Uno de los gastos más importantes en nuestras casas es el de la factura de la luz y energía, puesto que a menudo vivimos en domicilios antiguos, mal aislados, que gastan mucha energía y que son caros de mantener.

Es importante saber qué sencillas acciones podemos realizar para ahorrar en la factura de la luz y energía y ayudar a tener un planeta más sano.

Idealista y UCI nos informan aproximadamente el 80% de cada cincocompraventas son de casas de segunda mano, con una edad media de 45 años, por lo que es normal y necesario  que se tengan que realizar obras para aumentar el confort y el nivel de eficiencia de los hogares.

Se calcula que  en España se pierden cada año más de 12.000 millones de euros por el mal acondicionamiento energético, algo que se podría evitar con las reformas adecuadas en las viviendas que ayudarían al ahorro de luz.

Resumimos los puntos más destacados: 

1. Revisar el aislamiento térmico

A la hora de verificar el aislamiento térmico de una vivienda es importante contemplar tres elementos:

En los suelos lo mejor es tener una base de aislante térmico o de madera. En paredes y techos, es recomendable revisar si la vivienda tiene aislantes como poliestireno, lana mineral, planchas de EPS o paneles de fibra de madera. En cuanto a las ventanas, lo preferente es que sean de cierre hermético, doble cristal y permitan el paso de la luz natural.

Una buena manera de ahorrar en la factura de la luz y energía.

¿Y qué pasa si la vivienda no tiene todos estos condicionantes?

Según UCI, “una vivienda con buenas ventanas y sistemas de aislamiento logra ahorrar hasta un 30%. Para las paredes y techos, también se consigue aumentar hasta un 25% el aislamiento utilizando pinturas térmicas”.

2. Instalar sistema de calefacción eficiente

Los sistemas de calefacción de carbón o gasoil no son adecuados para la eficiencia energética. En su lugar, es recomendable el uso del gas o de energías renovables como la aerotermia (una bomba de calor que utiliza aire y depende de las condiciones climáticas exteriores) o la geotermia (una bomba de calor de agua que viene del interior del subsuelo).

Esta última alternativa supone un coste mayor, al oscilar entre los 15.000 y los 25.000 euros, pero su rendimiento y amortización es eficiente a largo plazo y puede llegar a equivaler a un ahorro de entre un 40-70% en la factura. Por su parte, con la aerotermia se logra hasta un 75% de los recursos.

En ambos casos, el estudio explica que lo perfecto es que el inmueble cuente con suelo radiante, un sistema con una temperatura de impulsión de agua muy baja (30-45ºC) con respecto a los sistemas tradicionales de radiadores (70-75ºC), lo que ayuda mucho al  ahorro de luz y energía porque funcionan con aerotermia o geotermia.

3. Colocar placas solares

La opción más habitual son los paneles solares fotovoltaicos, que se pueden instalar en la gran mayoría de los inmuebles españoles y que contribuyen a un importante ahorro en la factura eléctrica.

Además de esta alternativa, el estudio sostiene que los de tipo térmicos también contribuyen a la absorción del calor y son aptos sobre todo para inmuebles situados en zonas de impacto directo del sol o altas temperaturas.  Los expertos indican que el uso de estas placas solares ayuda a reducir hasta 18 toneladas al año de gases contaminantes en una sola vivienda. El uso de placas solares contribuye a ahorrar en la factura de la luz.

4. Vigilar la iluminación y su colocación

Un inmueble con una instalación eléctrica muy antigua es fuente de despilfarro de energía y dinero. De hecho, la iluminación supone aproximadamente el 15% del consumo mundial de electricidad y el 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Así pues, es recomendable adquirir un sistema de electricidad moderno, lo que en una vivienda de 100 m2 puede representar entre 2.000 y 3.000 € de inversión.  Incluir un sistema domótico para el encendido y apagado de luces y aparatos eléctricos es otra de los consejos más relevantes para el ahorro de luz y energía. Y, sobre todo, a la hora de adquirir una vivienda es importante tener en cuenta la orientación para maximizar la entrada de luz natural.

5. Utilizar sistema eficiente de generar agua caliente

El agua caliente represente más o menos un 25 % del consumo de los hogares. Para tener un hogar sostenible se recomienda no tener instaladas calderas eléctricas para disponer de agua caliente.

La mejor elección en edificios de viviendas es un sistema central de agua caliente o en inmuebles independientes el uso de placas solares o un sistema de aerotermia. Además, para la eficiencia energética, una buena recomendación es usar reductores de caudal y grifos de monomandos con termostato, que no solo contribuyen a mejorar el medio ambiente sino que ayudan a ahorrar entre 30 y 200 € en la factura del agua.

En Immoaugusta apoyamos todas las iniciativas necesarias para contribuir a que nuestras viviendas sean mas sostenibles, más eficientes y ahorren consumo. Todo ello siempre es positivo para el planeta, para ahorrar en la factura de la luz y energía y en definitiva, para nuestro bolsillo.

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