Hoy entrevistamos a Ignasi Roselló, quién nos cuenta un caso de cambio de vivienda habitual en el que su asesoramiento representó una enorme diferencia para la clienta de Immoaugusta.
Ignasi, ¿en qué ocasiones tus clientes se plantean un cambio de vivienda habitual? ¿Cómo puedes ayudarles?
Las necesidades de cada cliente son distintas y son la clave para determinar cómo podemos ayudarles a realizar ese cambio que tienen en mente pero que en la mayoría de las ocasiones todavía no se ha concretado. Muchas personas que han acabado haciendo un cambio de vivienda con nosotros nos contactaron sólo para visitar un inmueble que teníamos en venta. Luego, hablando con ellos durante la visita, en persona, se han ido abriendo y nos han explicado que para comprar necesitaban vender su piso en Barcelona y también su motivo particular para plantearse un cambio vital tan importante. La problemática principal en la mayoría de los casos es que no saben cuánto podrían sacar por su vivienda ni, por lo tanto, a qué inmueble podrán aspirar. Nuestra valoración de su casa aquí les es de mucha ayuda.
¿Y qué consejo les das habitualmente a los que quieren cambiar de vivienda?
Les digo que es muy complicado lograr la cuadratura del círculo. Me refiero a estar en la Notaría de la venta a las 10h y en la de la compra a las 13h. Y que hay que tomárselo con calma, sólo comprar una vivienda, o sólo venderla, ya es un estrés suficiente. Si hace falta acelerar la compra, hay hipotecas puente, y si han vendido y aún no tienen un lugar en el que vivir, podemos encontrarles un piso adecuado, amueblado, para esos meses de espera. Alquileres de temporada. También nos ocupamos de vender sus muebles o de trasladarlos a un guardamuebles.
Esto te quita nervios, y ayuda a centrarse en lo importante: en no comprar una vivienda con prisas, sino sabiendo que has explorado bien el mercado. También les digo que si las hipotecas están subiendo, el hecho de tener cerrada una venta y dinero en nuestras cuentas hace mucho más fácil que el banco nos conceda y rápido el crédito restante (ya que no necesitará la aprobación de tantos niveles dentro de la entidad), e incluso en mejores condiciones (con lo que probablemente nos ahorraremos un pico).
Por último, les comento algo muy importante y que muchos desconocen: el tema fiscal. La venta de tu primera vivienda para comprar otra es una operación exenta del pago de IRPF. En Immoaugusta, asesoramos a nuestros clientes tanto para encontrar su hipoteca como a nivel fiscal.
Normalmente, ¿te encuentras con gente que quiere hacer un upgrade o un downgrade de su vivienda habitual?
De nuevo, el motivo es la clave. Dependiendo de él buscarán un piso con más prestaciones, o más sencillo, que el que tienen. Buscan upgrading las parejas jóvenes cuyos ingresos tienen una perspectiva de mejora, y es habitual que lo hagan del segundo hijo en adelante. Querrán más habitaciones, espacios abiertos y aptos para los niños, zonas comunitarias… y buscan también la cercanía al colegio.
El downgrading es deseable en 2 momentos vitales: las separaciones y el nido vacío, cuando ya somos mayores, los hijos se han ido y nos sobra espacio. El piso que nos compramos de jóvenes, además, es más viejo ahora y pueden haber averías, o derramas de la comunidad… A veces hay problemas médicos y las escaleras suponen una barrera…
Sobre todo en el caso de las separaciones estos downgrades dan mucho estrés: nervios, no dormir bien… pero en todos los casos hemos encontrado una vivienda que se adaptaba a las nuevas necesidades y se han resuelto las preocupaciones. La frase suele ser: ‘es más pequeño pero es mío, y tiene un bonito exterior, una terraza en la que me da el sol…’. Los metros cuadrados, al final, tienen que dividirse por las personas que viven en el piso. Si vives con tu pareja en un piso de 100m2 te tocan a ti 50, si te vas sol@ a un piso de 60 o 70, son todos para ti.
En el caso específico de la gente mayor se produce algo interesante. Y es que a partir de los 65 años ya no se paga IRPF por vender tu vivienda. Entonces al vender puedes usar el dinero para invertir en un plazo fijo o algo de bajo riesgo y además pagar un alquiler. Así tienes mejor pensión y un lugar adecuado en el que vivir. Si te decides a comprar suele ser para poner el piso a nombre de los hijos, contigo como usufructuario, y así les facilitas los trámites en el momento de la herencia.
¿Nos cuentas un caso reciente que veas de interés?
Estoy pensando en un caso en el que vendimos un piso en el barrio de Sant Gervasi, de una señora que había enviudado. Tenía un piso muy grande, de unos 140m2, y una pensión baja. Era un entresuelo sin ascensor y le resultaba complicado subir y bajar. Tenía muchas dudas pero se planteaba vender su piso para comprarse otro. Pensaba en un piso en su zona.
Le aconsejamos que con el dinero de la venta hiciera 2 cosas, invertir en un plazo fijo y comprar un piso, pero no para ella en su barrio, sino que hiciera una inversión que le diese más rentabilidad y le permitiera con este rédito pagarse un alquiler en Sant Gervasi. Le buscamos ese piso en una barriada – Nou barris – en la que en relación al precio de compra el alquiler da más rentabilidad, en Sant Gervasi cuesta mucho rentabilizar una inversión.
Al comprarlo lo puso a nombre de sus hijos ya, pensando en la herencia. Así, mantuvo su estilo de vida, sus relaciones, muy importante, y aumentaron sus ingresos. Puede pagar el alquiler sin muchos problemas. Y tiene ascensor. Aunque en su caso acertó con el piso de alquiler, si le hubiese pasado que por lo que sea no le gustara el nuevo inmueble, además, la dificultad de volver a cambiar y encontrar el lugar adecuado es mucho menor sin compraventa.
Desde Immoaugusta recibió acompañamiento en todo el proceso y ha quedado muy contenta. La clienta es usufructuaria del piso que ha comprado a nombre de sus hijos pero en este caso en vez de vivir allí, lo alquila (uso y fruto, saca eso un fruto, un provecho).
¿Qué consejo les das a los que quieran un cambio de vivienda en 2022?
El consejo sería que lo primero sea vender su vivienda. No mires muy a fondo lo que vas a comprar, ve por partes y sin estrés. Para no tomar decisiones erróneas. Cuando tu piso ya esté en arras ya miraremos opciones. Es lo mejor en el contexto actual, te capitalizas y el trámite con el banco será también más rápido y sencillo. Empieza por valorar tu inmueble. Puedes hacer uso de nuestro valorador online:
Por otro lado, mucha gente durante la pandemia se empadronó en su segunda residencia. Ahora quisieron vender su piso en Barcelona y se encontraron con que ya no era su vivienda habitual. Aunque habían residido allí 30 años o más, y les tocó pagar IRPF. Todo por querer ahorrarse en el IBI. Así que mi consejo es no cambiar de residencia fiscal hasta que no se haya vendido el piso.
Finalmente, animarles, ya que sigue siendo un buen momento para un cambio de vivienda. Las hipotecas están todavía bajas, más de lo que se prevé que estén en un año. Y, con nuestro asesoramiento, no tiene porqué ser un proceso estresante.
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