Una pregunta clásica que nos hacen nuestros clientes en IMMOAUGUSTA cuando pretenden acceder a una vivienda de reposición, una con prestaciones más adecuadas a su actual estilo de vida, es ¿qué hay que hacer primero?, ¿comprar o vender la vivienda habitual? La respuesta es que hay fórmulas para todo y por lo tanto va a depender de tu situación.

Vender para comprar: vender primero

La prudencia nos incita a vender primero para después comprar. De ese modo tendremos liquidez para hacer frente al gasto, ya sea por completo o como mínimo con una hipoteca menos importante. Además, si tu piso está hipotecado también podrás gestionar la cancelación de tu deuda antes de pedir un nuevo préstamo.

Sin embargo, si vendes y luego empiezas a buscar tu nuevo hogar vas a necesitar un lugar -normalmente un alquiler- en el que estarte durante el tiempo de búsqueda y puede que te sientas presionado a elegir una casa ya para no seguir aumentando los gastos de la operación mes a mes.

Aquí nuestro consejo es usar un guardamuebles y estarte con la familia, o en el caso de alquilar, empezar a buscar tu casa ideal lo antes posible en el proceso de venta para acortar el período sin casa en propiedad lo máximo posible. Eso sí, no te precipites, todo lo que te gastes ahora para encontrar el lugar perfecto lo recuperarás luego en satisfacción, tranquilidad y horas de sueño. Prueba a realizar una lista con todo lo que deseas de tu nueva vivienda.

Si ésta es tu opción, el primer paso para vender tu vivienda es ponerle precio. Para una primera aproximación puedes hacer uso de nuestro valorador online:

Pídenos una valoración profesional gratuita más precisa, hecha en base a un estudio de mercado y una visita presencial a tu piso, poniéndote en contacto con nosotros. Tienes el e-mail y el teléfono de IMMOAUGUSTA al final del artículo.

Para una visión general de los pasos a seguir en una compraventa y consejos expertos, descárgate la Guía del Vendedor:

Vender para comprar: comprar primero

Por otro lado, puede que ya le hayas echado el ojo a un inmueble en particular y que si esperas a que se venda tu piso pierdas la oportunidad. Quizás sea entonces más interesante empezar con la compra, e intentar costearla sin haber vendido todavía.

¿Tienes pocos ahorros? Pídele al vendedor de tu nuevo hogar que ajuste el importe de las arras y que fije una fecha lejana para la escritura ante notario, para darte tiempo a vender el piso mientras tanto. De no ser posible, puedes contratar una hipoteca puente.

Este producto bancario está especialmente pensado para esta situación. Se trata de una hipoteca en la que el banco te da facilidades mientras no vendas, como pagar cuotas más bajas, incluso puedes pagar sólo intereses. El plazo que suele darse para vender va entre 6 meses y 5 años y la garantía serán ambos inmuebles. Una vez vendas tu piso y canceles la deuda anterior que tuvieras para eliminar las cargas del inmueble, vas a tener sólo una hipoteca normal con cuotas normales (pagarás también capital).

Otra opción si no te concedieran la hipoteca puente es ampliar la hipoteca de tu actual vivienda para conseguir dinero para tu casa nueva. Por último, también es posible contratar un préstamo financiero para cancelar la hipoteca y hacer frente a la compra, por el importe de ambas cosas.

Agiliza la operación: ten a punto toda la documentación

Para poner tu piso a la venta, además de establecer el precio con una valoración (puedes usar nuestro valorador online), hay que tener una serie de documentos. Tenlos a mano y para agilizar la operación. Por otro lado, pídeselos al vendedor de tu nueva vivienda habitual para comprar con garantías. Éstos son los documentos:

• Certificado de libre de cargas. Puedes presentar como certificado la nota simple, que además demuestra que eres en efecto el propietario del piso. Si hay hipoteca constará y habrá que poner en las arras si vais a cancelarla al vender o a subrogarla.
• Certificado de deuda pendiente. Te lo facilita el banco.
• Certificado de eficiencia energética (CEE).
• Cédula de habitabilidad. Ambos documentos te ayudamos a tramitarlos en IMMOAUGUSTA.
• Escritura de compraventa.
• Recibo del IBI y de la comunidad de propietarios.
• Recibos de los suministros.

Para finalizar, elijas la opción que elijas para vender tu piso y comprar vivienda habitual nueva, ten bien calculados los costes. Hay muchos detalles a tener en cuenta. Los bancos pedirán peritaciones, avales, puede que vayas a tener que reformar o adaptar el nuevo inmueble a tus particularidades… Lo ideal es enfrascarse en la operación con un buen colchón económico, que permita cubrir incluso imprevistos. Si vas a adquirir hipoteca, mejor si también cubre los gastos, y si no lo hace entonces asegúrate de que tu ahorro sea suficiente.

Y como siempre, si quieres sortear las piedras en el camino con facilidad y sin estrés, cuenta con nuestros agentes inmobiliarios expertos.

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