Cuando un familiar o una persona cercana fallece, puedes encontrarte en la posición de heredar. Sin embargo, una de las opciones disponibles es renunciar a la herencia. Aunque esto pueda parecer una decisión difícil o incluso ilógica, en ciertos casos es la opción más sensata. Esto sucede especialmente cuando el balance entre los bienes recibidos (activo) y las deudas heredadas (pasivo) es negativo, aunque existen otras razones para rechazar una herencia.
Según Idealista, renunciar a una herencia requiere seguir ciertos pasos legales y es fundamental entender las consecuencias de la renuncia. Si tienes dudas sobre si es la decisión correcta, aquí te explicaremos cuándo es mejor renunciar a una herencia, qué pasa si renuncias a una herencia, y cuáles son las implicaciones legales y fiscales.
Razones para renunciar a una herencia
Existen diversas situaciones en las que es recomendable renunciar a una herencia. Los motivos más comunes incluyen:
- Deudas mayores que bienes: Si la persona fallecida ha dejado más deudas que bienes, puede ser más conveniente rechazar la herencia para no asumir esas responsabilidades financieras. Este es uno de los motivos más frecuentes por los que las personas deciden repudiar una herencia.
- Impuestos elevados: Otra razón habitual es la dificultad para asumir los impuestos sobre sucesiones y donaciones, así como la plusvalía municipal. Estos gastos pueden ser significativos y, si no se tiene la capacidad de pagarlos, puede ser más recomendable renunciar.
- Costos de mantenimiento: Si lo que se hereda incluye bienes como una vivienda en mal estado o que requiere grandes reparaciones, puede suponer una carga financiera en lugar de un beneficio.
- Complejidad legal de los bienes heredados: En algunos casos, los bienes que se heredan pueden estar involucrados en situaciones legales complicadas, como propiedades con varios copropietarios o bienes difíciles de vender o gestionar, lo que puede hacer que la herencia no sea atractiva.
Cómo renunciar a una herencia
De acuerdo con Idealista, la renuncia a una herencia debe hacerse de forma expresa y formalizada ante un notario mediante escritura pública. No estás obligado a aceptar una herencia, ya que es un acto voluntario, pero es crucial entender que una vez tomada la decisión, no se puede revertir. Es decir, una renuncia de herencia es irrevocable, por lo que debes estar completamente seguro antes de dar el paso.
Para formalizar la renuncia, basta con acudir a la notaría de tu elección y seguir sus indicaciones. Cualquier notario está en la obligación de explicarte las consecuencias y resolver tus dudas sobre la renuncia a la herencia.
Consecuencias de renunciar a una herencia
Entre las principales consecuencias de renunciar a una herencia, destacan las siguientes:
- Pierdes el derecho sobre los bienes y derechos de la herencia.
- La renuncia debe ser total, no es posible aceptar una parte y rechazar otra.
- La parte de la herencia que rechazas pasará a los demás herederos que la acepten, incrementando sus cuotas.
Una alternativa a la renuncia total es la aceptación de la herencia a beneficio de inventario. Esta opción permite que, si la herencia conlleva deudas, estas no afecten tu patrimonio personal, ya que las deudas se cancelarían con los bienes de la herencia, y solo recibirías el sobrante.
Tipos de renuncia a una herencia
Existen dos formas de renunciar a una herencia:
- Renuncia simple o pura: El heredero repudia la herencia sin beneficiar a nadie en particular. En este caso, el caudal hereditario se distribuye entre los herederos restantes.
- Renuncia traslativa: Aquí se renuncia en favor de otra persona. Por ejemplo, en favor de otro heredero o de los hijos. Es importante señalar que en este caso se debe aceptar primero la herencia y, posteriormente, renunciar en favor del tercero, lo que genera obligaciones fiscales como el pago del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
¿Cuánto cuesta renunciar a una herencia?
El coste de renunciar a una herencia básicamente incluye los honorarios del notario, que dependen del número de folios de la escritura. Estos honorarios son públicos y se aplican de manera uniforme en todo el territorio español.
Plazo para renunciar a una herencia
Aunque no existe un plazo límite en el Código Civil para renunciar a una herencia, sí es recomendable hacerlo antes de que venza el plazo para el pago del Impuesto sobre Sucesiones, que es de seis meses desde el fallecimiento. Renunciar dentro de este plazo puede evitar el pago de este impuesto, ya que fiscalmente se considerará que nunca has heredado.
Si la renuncia se produce después de este plazo, a efectos fiscales será vista como una donación, lo que tiene implicaciones importantes en cuanto al pago de impuestos.
¿Es posible arrepentirse de la renuncia a una herencia?
En principio, la renuncia a una herencia es irrevocable. Sin embargo, en casos excepcionales, como cuando surgen nuevos bienes después de haber renunciado o cuando se aceptan herencias con deudas ocultas, podría considerarse que la decisión se tomó por error. En tales casos, existe jurisprudencia que permite anular la aceptación o la renuncia a la herencia.
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