La plena propiedad de un inmueble se compone de dos conceptos: usufructo, que da derecho al uso y a los beneficios que se puedan obtener del inmueble (el fruto), y nuda propiedad, que es la mera titularidad de la vivienda, es decir, la simple propiedad sin derecho a su uso. Pero, ¿es posible vender mi casa y continuar viviendo en ella? Sí, es posible y además puede ser una excelente opción para muchas personas.

Nuda Propiedad de un inmueble

Aquel propietario que decida vender la nuda propiedad de un inmueble puede mantener el usufructo de la vivienda, por lo que es posible seguir residiendo en ella hasta su fallecimiento o según lo estipulado en el contrato. De este modo, el nudo propietario podrá disfrutar del inmueble cuando finalice el usufructo.

Es una posibilidad muy interesante para aquellas personas que disponen de patrimonio inmobiliario (una sola vivienda ya lo es), que está bien situada, orientada y en buen estado, pero que no disponen de liquidez para disfrutar del nivel de vida que desean. Su propiedad vale mucho dinero, pero ellos disponen de poco efectivo para su vida diaria, en un momento vital donde, a menudo, los gastos se disparan por precisar atención médica o cuidados especiales.

Vender la Nuda Propiedad de una vivienda

La opción de vender la nuda propiedad, según señalan algunos expertos, es también muy atractiva entre las personas en edad de jubilación, ya que puede representar unos ingresos muy interesantes para complementar su pensión. Todo ello a cambio de poder vender la propiedad de la vivienda, mientras que se sigue viviendo en ella.

Cada vez son más las personas con edades superiores a 60 años que deciden vender su casa sin dejar de vivir en ella el resto de su vida. Así disponen de unos ingresos adicionales para complementar su pensión. Las personas mayores sacan rendimiento económico a sus casas y pisos para obtener la liquidez del ahorro que durante toda su vida han invertido en la adquisición de su vivienda.

Además, también puede ser una buena opción para otro tipo de propietarios que en tiempos de crisis se deciden por mantener el usufructo temporal y vender la nuda propiedad, a la espera de futuras épocas mejores económicamente en sus vidas.

Gastos de la vivienda en una venta de Nuda Propiedad

En el proceso de la operación hay diversos temas a tener en cuenta respecto a los gastos de la vivienda. El vendedor de la nuda propiedad, que se mantiene como usufructuario, pagará los gastos correspondientes a los suministros ordinarios de la vivienda, como son el agua, la electricidad o el gas, y los de mantenimiento. La cuota de la comunidad y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) —que se abona de forma anual—, también estarán incluidos en los pagos correspondientes a la persona que disfruta del uso de la vivienda.

Por su parte, el comprador de la nuda propiedad deberá asumir las derramas extraordinarias que aparezcan en la vivienda. En cuanto al seguro de la casa, las dos partes, tanto comprador como vendedor, deberán hacerse cargo. El usufructuario (vendedor) tendrá que contratar un servicio para proteger el contenido, mientras que el comprador deberá pagar un seguro relacionado con el continente.

Cómo se paga la venta de un piso que te permite seguir viviendo en ella

A la hora de vender la nuda propiedad existen dos posibilidades para optar al pago. Por un lado, se puede recibir la totalidad de la cantidad en un único pago o, por otro lado, en forma de renta mensual.

En este sentido, los expertos indican que hay que tener en cuenta el efecto de la inflación para el que vende la nuda propiedad, ya que en el caso de recibir un pago fraccionado al mes hay que contemplar que puede haber alzas de la inflación relevantes, como estamos viendo ahora y esto se tiene que calcular. Es recomendable que este tipo de operaciones se firmen con la asistencia de un abogado especializado.

¿Cuánto podrían percibir los propietarios de una vivienda en caso de querer vender la nuda propiedad?

En este sentido, los expertos de Tecnitasa realizan una radiografía del valor de la nuda propiedad por comunidades autónomas, en la que revela que se podrá recibir entre el 35% y el 95% del importe de tasación de la vivienda, dependiendo del rango de edad.

La cuantía de la nuda propiedad depende de la temporalidad del usufructo, de la edad y número de los usufructuarios.

Tecnitasa

Según el estudio de la compañía de valoración, la cuantía de la nuda propiedad depende de la temporalidad del usufructo, de la edad y número de los usufructuarios. Los datos se han estimado de acuerdo con un importe máximo y mínimo que recibiría el propietario, a rangos de edad de 65 a 95 años –la esperanza de vida media en España se situó en 83,07 años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)–, sobre tres supuestos tramos de valor de viviendas, si es un usufructuario o dos y en las diferentes provincias del país.

Nuda Propiedad en diferentes ciudades

Barcelona

Según los datos de Tecnitasa, en Barcelona, tal y como ha calculado la compañía, por un inmueble de 301.000 euros, un propietario de 65 años obtendría un máximo de 232.400 euros (77,21%), el porcentaje ascendería hasta casi el 93% del valor del inmueble si el usufructuario tuviera 85 años (obteniendo como máximo 278.600 euros) y hasta 287.900 euros si su edad superase los 95 años, lo que representa un 95,65% del valor.

Valencia

Con un valor medio de la vivienda de 156.00 euros, en la provincia de Valencia un vendedor de la nuda propiedad de 65 podría recibir hasta el 72,76% del total de la vivienda, 113.500 euros.

Si tuviese entre 85 y 89 años, esta cantidad podría superar los 142.000 euros (91%) y con 95 años llegaría hasta los 147.900 euros, lo que supondría un 94,8% del total del valor de la vivienda.

Baleares

En el caso de Baleares, un vendedor de la nuda propiedad de la vivienda entre 65 y 69 años podría percibir hasta 244.600 euros en el caso de que el valor de la casa sea de unos 316.000 euros, mientras que si tuviese 85 años la cantidad ascendería hasta los 292.700 euros.

«Las diferencias en el importe final a percibir son más amplias dependiendo de la edad del contratante. Obviamente, a mayor edad, mayor importe se percibe, pero con la variable de, supuestamente, menor tiempo de disfrute del bien. Igualmente el importe disminuye si el número de usufructuarios se amplía y si el usufructo es temporal o vitalicio, hasta el fallecimiento del usufructuario».

Tecnitasa

Estas cifras demuestran que, tomando como referencia el supuesto de la vivienda del rango de valor intermedio con un único usufructuario, una persona con una edad entre 65 y 69 años podría vender la nuda propiedad a partir de un 70% del valor de su vivienda, aproximadamente.

Sin embargo, con una edad cercana a los 95 años, el importe a percibir estaría en torno al 95% del valor de tasación, o superior, según las cifras del estudio de Tecnitasa.

Edad del vendedor y el % del precio de la vivienda que se consigue por la venta

Si se tienen en cuenta los supuestos de las viviendas con las valoraciones más elevadas, por una casa de 585.000 euros en Madrid el vendedor puede conseguir entre 462.400 euros y 561.500 euros en el caso de tener 95 años.

Con la misma edad, un propietario de una vivienda en la provincia de Barcelona que decida vender la nuda propiedad de su vivienda, valorada por encima de los 500.000 euros, podría llegar a obtener un importe máximo de 485.500 euros, lo que se traduce en un 95,85% del total del valor del inmueble.

«Las diferencias en el importe final a percibir son más amplias dependiendo de la edad del contratante. Obviamente, a mayor edad, mayor importe se percibe, pero con la variable de, supuestamente, menor tiempo de disfrute del bien. Igualmente el importe disminuye si el número de usufructuarios se amplía y si el usufructo es temporal o vitalicio, hasta el fallecimiento del usufructuario», señalan desde la compañía de valoración.

En resumen, la venta de la nuda propiedad es una opción novedosa, atractiva y muy interesante para aquellos propietarios de viviendas, mayores de 65 años, que deseen disponer de unos ingresos adicionales a su pensión que les permita un nivel de vida adecuado. Así pueden seguir viviendo en su casa de siempre y mantener el ritmo de vida que precisen en cada momento.

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