Pese a que no es obligatorio, en España es altamente recomendable contratar un seguro de hogar, ya que es la mejor forma de proteger el inmueble frente a los múltiples riesgos a los que está expuesto y le permite a sus propietarios no solo resguardar la infraestructura de la vivienda, sino también todo lo que se encuentra en su interior.
Este tipo de seguros está ideado para evitar pasar un mal rato frente a un evento imprevisto que pueda afectar tu patrimonio y exponerte a dificultades económicas. Para contratar el mejor de los servicios es fundamental determinar las características del hogar (metros cuadrados, antigüedad, etc.) y calcular el valor del inmueble y los bienes que están adentro.
 
Una recomendación es que accedas a portales en Internet como Rastreator, Acierto y Kelisto, que te permitan comparar pólizas de seguros de hogar para que encuentres una que se ajuste a tus necesidades y a las posibilidades de tu bolsillo.
Estudia qué imprevistos incluye (robo, desastre natural, inundaciones, fugas de gas, etc.) y mira con especial detalle la cobertura a terceros, que contempla un respaldo en caso de  agravio a otras personas o inmuebles. Es muy importante que la compañía que contrates proporcione asistencia 24 horas al día, siete días a la semana.
 
Estas son algunas de las garantías de cobertura que suelen incluir este tipo de contratos o planes:
Bienes mobiliarios: se refieren a todos aquellos objetos que tenemos en casa pero que no forman parte de su estructura base, es decir, que podemos moverlos y cambiarlos libremente: muebles, objetos de decoración, ropa, electrodomésticos y vehículos, entre otros.
Bienes inmobiliarios: se refiere a la casa en sí misma, azulejos, suelos parqués e instalaciones eléctricas, entre otros elementos que no podemos retirar de la casa sin dañarla.
Responsabilidad a terceros: la mayoría de los seguros del hogar suelen cubrir generalmente los daños causados a otras personas o a los hogares de los vecinos, véase situación de incendio o robo, entre otras.
Recientemente se han vuelto muy populares los seguros en el mercado del alquiler, que prometen asegurar las rentas a los propietarios de una vivienda en caso de que el inquilino deje de cumplir sus compromisos.
Solo en 2015, el sector del seguro de alquiler creció 30%, mientras que en uno de cada tres alquileres medió un seguro de impago, según datos del Observatorio Español del Seguro del Alquiler.