Sigue el tirón inmobiliario, sobre todo en las grandes ciudades como Barcelona.

El mercado de la vivienda seguirá su alza en 2018 donde superará la cifra de 500.00 viviendas vendidas -lo que supone un 13 % más que en 2017- y también se producirán alzas generalizadas en el precio / m2 situándose alrededor del + 6%.

Las previsiones para 2019 son de que sigan las alzas con cifras por encima de las de 2018, entre 500.000 y 600.000 viviendas vendidas. Uno de los claros motivos es la entrada de inversores en este sector, que no precisan financiación. Claramente, la compra de vivienda se ha convertido en un valor-refugio para aquellos que desean obtener una buena rentabilidad para sus ahorros.

Podremos ver cómo las comunidades con mayores operaciones serán la Valenciana, Madrid y Catalunya. En concreto la ciudad de Barcelona ha experimentado un fuerte aumento en 2018 llevándola a máximos históricos similares a los de la época pre-crisis.  Este auge comporta, por otra parte, que cuando la demanda no se puede satisfacer los inversores buscan propiedades en municipios cercanos o colindantes, bien comunicados, donde los precios son todavía asequibles.

La accesibilidad a la vivienda es una de los grandes problemas actuales ya que las rentas por salario no crecen al mismo ritmo que los precios inmobiliarios. Ello dificulta mucho la posibilidad de adquirir una vivienda a algunas capas de la población. Es obvio que con medidas fiscales que favoreciesen la puesta en el mercado de más oferta en alquiler la situación mejoraría para muchos ciudadanos que podrían acceder a dicha oferta inmobiliaria.

En cualquier caso, ahora es un excelente momento para adquirir un inmueble de inversión o para residir. El mercado del alquiler está en alza, la demanda es alta, los intereses seguirán bajos una larga temporada y un inmueble bien comunicado en una zona cercana a una gran ciudad en , sin duda, una de las mejores opciones de inversión en este momento.

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