Quiero vender mi piso pero tengo hipoteca, nos contó uno de nuestros clientes hace poco. Él estaba convencido de que esta situación iba a ser un obstáculo que impediría la operación. Ni mucho menos, le respondimos. Vender o comprar un piso aunque esté vinculado a una hipoteca es más fácil de lo que la gente suele creer y además, es algo muy frecuente en nuestro sector. Te contamos tres formas de hacerlo para que salgas de dudas.

Cancelar la hipoteca por venta de vivienda

Empezamos con una opción que se practica mucho. Simplemente necesitamos cumplir con un requisito para poder tramitar la cancelación: que el precio del inmueble que pones a la venta supere la deuda pendiente con tu banco. Entonces, no habrá ningún problema. Si es tu caso, la entidad bancaria emitirá un certificado de deuda que deberás presentar ante el notario el día de la transacción.
Cuando el comprador realice el pago con el cheque bancario, destinarás la parte correspondiente a liquidar la deuda pendiente. Finalmente, la cantidad restante será la cuantía que tú, como vendedor, obtendrás de beneficio por la venta de tu inmueble. No era tan complicado, ¿verdad?
Eso sí, el mismo día de la escritura, deberás aportar el Certificado de Deuda Pendiente que te ha tramitado el banco, para poder efectuar la cancelación en ese mismo momento. Acto seguido, se debe realizar el levantamiento del Registro. Lo puedes hacer tú mismo o dejarlo en manos del notario o la entidad bancaria.

La subrogación de la deuda pendiente

En la otra cara de la moneda, esta opción en la que la deuda con la entidad bancaria pasa del vendedor al comprador cuando adquiere su bien inmueble. En otras palabras, como vendedor, traspasas tu hipoteca a tu comprador. Por eso es importante que ambas partes estéis de acuerdo.
Sin embargo, la última palabra para tramitar la subrogación de la deuda pendiente siempre la tiene la entidad bancaria emisora de la hipoteca, que estudiará el perfil del comprador y decidirá si éste puede hacer frente a la deuda.

La hipoteca puente

Por último, el proceso que menos se realiza pero que también queremos que conozcas por si es de tu interés. Antes de nada, remarcamos que te puedes acoger a esta opción si necesitas comprar una vivienda mientras vendes la que ya tienes. La hipoteca puente permite que, en lugar de pagar dos hipotecas al mismo tiempo y por separado, puedas unificarlas y pagar solo una. ¿Por qué es interesante? En primer lugar, porque el importe final es menor y porque, la obligación de vender tu piso hace que, cuando lo consigas, puedas cancelar la parte correspondiente a la hipoteca antigua y tramitar la hipoteca tradicional para el nuevo inmueble.

En conclusión,

Después de contarle a nuestro cliente estas tres opciones, lo que hizo fue solicitarnos la correspondiente tasación del inmueble para ponerlo a la venta. Y es que cuando alguien repite esas mismas palabras “Quiero vender mi piso pero tengo hipoteca”, a nosotros solo se nos ocurre decir, si quieres, puedes. Eso sí, si quieres hacerlo de una forma profesional, hazlo con nosotros. Deja que te ayudemos en tu proceso de compra o venta de manera efectiva, seria y solvente. En nuestras oficinas, hay un asesor experto en el mercado inmobiliario de Barcelona esperándote. Sí, a ti.