El Aeropuerto de Barcelona – El Prat (ahora Josep Tarradellas) ha concluido 2018 con unas cifras récord históricas. El número de pasajeros superará los 50 millones, lo cual supone un gran incremento sobre los 30 millones de hace 10 años. El crecimiento ha sido imparable en pasajeros, frecuencias y rutas aunque hay importantes aspectos que todavía esperan solución como la puntualidad y las aglomeraciones en temporada alta.

Ni las previsiones más optimistas de Aena hace ahora 20 años preveían que el principal aeropuerto catalán creciese al ritmo que lo ha hecho en la última década. La inauguración de la T-1 -junto a la reorientación de la T-2-, la democratización de los viajes gracias a la proliferación de las aerolíneas ‘low cost’ y el trabajo del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA) en captar nuevas aerolíneas y destinos ha llevado ala instalación a cifras para el optimismo: de los 27,4 millones de usuarios del 2009 a los 35,1 del 2012, pasando por los 39,7 del 2015, los 47,1 del 2017 y los 50 millones del 2018.

Las compañías aéreas con mayor presencia son Vueling (38 %), Ryanair (15 %) y Easyjet (7%), las cuales transportan más de 25 millones de pasajeros al aeropuerto.

Estas cifras sitúan a la instalación como la segunda más importante de España por detrás del aeropuerto de Madrid-Barajas, y también la ha posicionado entre las principales de Europa: Barcelona es ya el séptimo aeropuerto más grande de Europa en pasajeros, pese a que solo un 7% de sus usuarios hacen conexión en la instalación (en Londres-Heathrow, la líder, son el 34%; en Fráncfort son el 55% y en Madrid son el 36%).

Durante el último año, gana solidez  también el aumento de vuelos intercontinentales desde Barcelona. Las nuevas rutas más relevantes Boston, Seúl y Abu Dhabi, así como los aumentos de frecuencias en rutas ya existentes (Doha, Los Angeles, Nueva York, Montreal, Hong Kong…). En total, en temporada de verano Barcelona ha alcanzado los 45 destinos de largo radio. El gran incremento en pasajeros, sin embargo, sigue siendo protagonizado por la aerolínea líder en El Prat, Vueling.

Los excelentes números del 2018 no deben esconder que el aeropuerto tiene aspectos a mejorar. El más urgente, el de la puntualidad. Según datos de la Cambra de Comerç de Barcelona, hasta octubre, Barcelona ocupaba el puesto 44 en número de salidas en 1.200 grandes aeropuertos del mundo analizados por la firma de análisis OAG. En cambio, su posición en el ránking de puntualidad media era la 1.009. Las administraciones con responsabilidad en la gestión están trabajando a fondo y confían en poder solucionar este y otros problemas que tiene la instalación como las aglomeraciones en épocas punta.

Es indiscutible que el aeropuerto de Barcelona es la principal puerta de entrada de la capital catalana de turistas que vienen aquí a conocer la ciudad, sus atractivos, su vida cultural y restaurantes. También pasan a través de El Prat millones de profesionales y trabajadores que han elegido Barcelona como la ciudad europea ideal para ubicar su empresa, desarrollar un proyecto empresarial o inversión.. Gracias a su dinamismo y el espíritu empresarial de su entorno económico, Barcelona se consolida como la ciudad ideal para trabajar, residir, impulsar una empresa e invertir en el sector inmobiliario.

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