Al tomar la decisión de adquirir una vivienda totalmente nueva es importante tener en cuenta que la operación generará una serie de gastos que, usualmente, oscilan entre 10% y 15% del valor total del inmueble.
Los expertos en el mercado de la vivienda sugieren que los futuros propietarios saquen bien sus cuentas antes de asumir el compromiso, especialmente si para lograrlo solicitarán un financiamiento.
Muchos españoles ignoran que pueden elegir a su tasadora o notario de confianza para realizar los trámites que llevará a cabo el gestor que contrata la entidad bancaria.
 
Otro dato importante es que el pago de los impuestos varía si la vivienda que se va a adquirir es nueva o de segunda mano. En el caso de adquirir una casa nueva también es necesario abonar el IVA y pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados, un impuesto autonómico que depende de la comunidad donde esté ubicada la vivienda y que varía entre 0,5% y 1,5% del valor de la compraventa.

Si la vivienda es de segunda mano no está gravada con el IVA ni con el AJD, sino con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que también varía según la Comunidad Autónoma. Las comunidades más costosas son Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana, donde ese importe alcanza el 10% y la más económica es el País Vasco (4%).
Otros gastos asociados incluyen la inscripción del contrato de compraventa en el Registro de la Propiedad que, aunque es voluntario, es altamente recomendado de acuerdo a la opinión del Colegio de Registradores de España, ya que le ofrece seguridad jurídica al comprador.

Si estás pensando en pedir una hipoteca debes saber que los gastos de notaría y registro se duplican al tener que inscribir dos contratos diferentes (uno de compraventa y otro de hipoteca). En este caso es obligatorio realizar la tasación, es decir, el proceso donde se hace la valoración del inmueble y que determina cuál será el porcentaje de financiación que concede el banco.
Es bien sabido que siempre existe la posibilidad de solicitar el apoyo de un gestor que se ocupe de abonar los impuestos a Hacienda y realizar los trámites en el registro. En el caso de la compraventa es opcional pero cuando hay una hipoteca de por medio es necesario realizar los trámites a través de un profesional en esta área.