La electricidad es uno de los servicios que más genera gastos en los hogares de España, especialmente durante el invierno cuando se reducen las horas de luz natural, las personas pasan más tiempo en sus viviendas y se incrementa el uso de la calefacción para contrarrestar el frío.
Por esta razón, especialistas y miembros de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrecen algunas alternativas y decisiones que se pueden tener en cuenta para reducir el precio de las tarifas y también para colaborar, a mediano y largo plazo, a la reducción de emisiones contaminantes de CO2 a la atmósfera.
Tarifa libre vs. tarifa regulada
El Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) es una tarifa que fija el Gobierno, mientras que las tarifas de mercado libre son las que ofrecen las comercializadoras. Las tasas de ambas varían según la evolución del mercado y el perfil de cada usuario. Sin embargo, un artículo de El Confidencial afirma que la PVPC a mediano plazo es mucho más económica y recomienda que los usuarios se cambien a esa modalidad.
Ajustar la potencia
La potencia contratada se refiere a la capacidad eléctrica que tiene una casa para poder activar diferentes dispositivos al mismo tiempo. Lo ideal es ajustar la potencia de electricidad contratada a las necesidades que tengamos en el hogar, que se definen por la cantidad de aparatos eléctricos que tengamos en la vivienda y cómo hagamos uso de ellos. Hay que tener en cuenta que mientras más kilovatios se contraten, más costosa será la factura.
Tarifa de discriminación horaria
Otra alternativa es contratar una tarifa de discriminación horaria o DHA, que ofrece dos franjas con precios diferenciados. La más económica va desde las 10:00 p.m. hasta las 12 de la mañana del día siguiente, en invierno. En verano, este horario comienza a las 11:00 p.m. Si se acumulan los consumos mayores en este periodo, se consigue también que el precio de la factura baje. El Confidencial afirma que, incluso con elementos que consumen durante todo el día, como el refrigerador, la discriminación horaria permite ahorrar.
Hábitos de ahorro
Los expertos también señalan que existen pequeños hábitos o tareas que se pueden realizar para reducir el consumo de electricidad, como invertir en electrodomésticos eficientes y en un aislamiento térmico para conservar el calor en la vivienda. Esto también implica usar regletas con interruptores, evitar que haya aparatos conectados si no se están usando, limpiar los radiadores y usar lámparas y bombillas de bajo consumo energético.