La situación socio política en Catalunya ha generado cierto desasosiego e incertidumbre . El pequeño parón económico ha traído consigo un cambio súbito en el mercado inmobiliario de Barcelona; hemos pasado de un “seller’s market” a un “buyer’s market” en muy poco tiempo, lo que está provocando algunos movimientos tanto de compradores como sobre todo de vendedores, configurando una situación de mercado excelente para comprar una vivienda en Barcelona. Veamos por qué :
Los precios de venta se están moderando. En los últimos meses hemos visto alzas de precio injustificadas, alentadas por titulares de prensa no profesional que hablada de subidas sin límite de los precios. Este hecho ha disminuido en las últimas semanas.
Algunos precios bajarán un poco. Si una vivienda está un 30% por encima del precio de mercado, la situación actual provocará una adecuación del mismo. El precio no baja porque sí: simplemente se adapta a la realidad del mercado. Los compradores seleccionan bien las viviendas y conocen el precio adecuado de las mismas. Además, el vendedor es más proclive a negociar.
Hay compradores e inversores esperando. Ya empieza a haber déficit de viviendas adecuada en determinadas zonas de Barcelona. Los compradores disponen del dinero y esperan el momento adecuado. Este déficit provocará interesantes plusvalías y revalorización a largo plazo, lo que refuerza la decisión de comprar ahora.
El mercado de alquiler está disparado. Unos de los efectos que esto tiene es que resulta más interesante comprar que alquilar. El dinero se invierte y rinde más a largo plazo.
Bajos tipos de interés. Y seguirán bajos un largo tiempo. Además la oferta de préstamos de las entidades bancarias es muy amplia con todo tipo de hipotecas fijas, variables y mixtas para que cualquier comprador encuentre lo que le mas le conviene.  Siempre y cuando sea solvente, los bancos ya no prestan al que no puede pagar.
La incertidumbre no durará. La situación política económica se resolverá y las aguas se tranquilizarán tras las elecciones del 21D. Esto provocará una probable vuelta a la situación anterior con subidas sostenidas de precio.
Barcelona es Barcelona. Nuestra ciudad mantiene un gran atractivo inmobiliario por su calidad de vida, su clima, su dinamismo empresarial, su mar Mediterráneo… que la mantienen como una de las mejores ciudades europeas para trabajar y residir. Siempre es una buena idea adquirir un piso.
Por todo ello, ahora es el mejor momento para comprar una vivienda en Barcelona.