Ante el continuo descenso de los rendimientos del alquiler en activos bancarios y de otro tipo, invertir en vivienda para destinarla al alquiler se ha transformado en el gran estímulo de la demanda de compraventa, junto a la adquisición para reposición, es decir, el cambio de piso por otro por diversas circunstancias personales, como por ejemplo por cambio de trabajo, por separación, etcétera.
Es indudable que la rentabilidad que ofrece el alquiler sigue destacando en un entorno de baja inflación y tipos de interés cercanos a cero. Adquirir para alquilar ofrece un rendimiento superior al 5% en al menos 57 municipios, según un análisis de datos sobre el mercado residencial en municipios de más de 100.000 habitantes, elaborado por urbanData Analytics (uDA) para EXPANSIÓN.
Tal como informan, hay que tener en cuenta, sin embargo, que una alta rentabilidad tiene su incertidumbre. ‘No hay rentabilidad financiera que no deba leerse acompañada de riesgo’, advierte Carlos Olmos de Frutos, fundador & managing director de uDA. En ese sentido, en el momento de invertir es necesario realizar un estudio pormenorizado. ‘El compendio de muchos indicadores financieros y demográficos nos señala el nivel de riesgo de cada uno de los micromercados y nos permite aconsejar sobre zonas con un riesgo de inversión reducido”
Por ejemplo, en el caso de Barcelona provincia, la rentabilidad de la vivienda en Hospitalet de Llobregat asciende al 6,4%, un 3,2% más que hace un año y la ciudad condal ha moderado sus precios de alquiler tras años de continuas subidas. Aún así, la rentabilidad sigue siendo superior al 5 % en muchos casos en Barcelona lo que incrementa el interés de los pequeños inversores por adquirir una vivienda que proporcione un ingreso mensual y una revalorización superior a la que obtienen en las entidades bancarias.
Adquirir una vivienda para alquilar permite asimismo unas ventajas interesantes desde el punto de vista fiscal al poder deducirse los gastos inherentes al piso como el IBI, la cuota de la comunidad, las mejoras y obras, etc.
Al mismo tiempo en las grandes ciudades como Barcelona la revalorización es continua lo que permite asegurar el valor de la inversión a largo plazo.
Para muchos pequeños inversores la compra de vivienda es una forma de mantener de forma segura sus ahorros, complementar sus ingresos (o pensión) y disponer de una vivienda para un futuro uso quizás de sus descendientes. A pesar de los vaivenes del mercado, la crisis inmobiliaria ha quedado atrás y cada día se demuestra que invertir en el sector inmobiliario es una de las mejores formas de alcanzar un alto rendimiento por nuestros ahorros y un excelente incremento de valor a largo plazo.
En Immoaugusta somos expertos inmobiliarios en asesorar sobre las mejores zonas de Barcelona para la adquisición de viviendas de inversión y podemos ayudarle a encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades.
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